En una semana marcada por la volatilidad del dólar, los bancos redoblaron la apuesta para intentar atraer a los ahorristas y empezaron a pagar más por los plazos fijos minoristas a 30 días.
Con una suba de tasas que varió entre uno y hasta cuatro puntos, dependiendo de la entidad, la estrategia busca hacer crecer los depósitos en pesos..